Después de estar pinchando durante más de 20 años he tenido la suerte de conocer a excelentes profesionales de distintas disciplinas. De todos ellos con los que más he trabajado sin duda ha sido con los técnicos de sonido y consecuentemente con empresas de alquiler de sonido, iluminación, video, etc.
A pesar de la relevancia que tienen hoy día los DJ es realmente asombroso lo poco que nos conocen otros compañeros de profesión, la diferencia con el técnico de sonido es que con este nos vamos a tener que comunicar en numerosas ocasiones y en gran medida el resultado de nuestro trabajo va a depender de lo bien o lo mal que lo haga el técnico de sonido.
En este artículo me intentaré poner en la piel de uno de estos profesionales y explicaré el por qué de las peticiones o las actitudes que tienen los DJs con determinados comportamientos de los técnicos de sonido.
1. No todos los DJs trabajamos con los vúmetros en rojo: Un gran porcentaje de técnicos de sonido, por no decir la gran mayoría, asocia automáticamente al DJ con el color rojo de los mezcladores. Se piensan que todos estamos sordos o que no tenemos un conocimiento mínimo de nuestro material de trabajo.
Bien es cierto que hay todavía muchos DJs, muchos de los que están empezando e incluso los más experimentados que jamás se han preocupado por conocer la parte más técnica de esta profesión, que les da exactamente igual que sus mesas estén más rojas que la bandera de China. Pero es totalmente injusto meterlos a todos en el mismo saco, es como recurrir a los típicos prejuicios de que los DJs son todos unos drogadictos, unos gigolós, etc.
Muchos de nosotros conocemos claramente los problemas de llevar nuestros equipos al máximo en cuanto al volumen, somos conscientes que estamos «ensuciando» la señal que llega a las mesas de los técnicos de sonido y que esto provoca que el mayor de los espectáculos o la mejor de las PA (Public Adress System) se conviertan en una auténtica basura.
Si ves a un DJ trabajar en rojo, por supuesto que se lo debes decir, pero lo que no es lógico es que antes de ni siquiera haber montado su setup el DJ ya le hayas recordado en más de una ocasión que ni se lo ocurra tocar el Master del mixer.
2.Respeta la preferencia del DJ en cuanto a equipamiento: A ninguna empresa de sonido medianamente seria se le ocurre cambiar el amplificador que ha solicitado el guitarrista de tal o cual banda si disponen de la marca y el modelo solicitado.
Bien es cierto que en muchas ocasiones la empresa no posee equipo propio para DJ, en el fondo la mayoría se dedican a bandas porque sus montajes dan más dinero y el trabajo en conciertos con formaciones es más numeroso que las fiestas o eventos protagonizados únicamente por DJs.
Sin embargo, he visto en innumerables ocasiones como la empresa que alquila el sonido o más bien sus trabajadores, montan unos Pioneer CDJ-350 en vez de unos Pioneer CDJ-2000 por ejemplo por el simple hecho de que los 350 son menos pesados, total según ellos: «El DJ tampoco va a notar la diferencia».
Aunque realmente la razón más común es que la empresa no dispone del equipo solicitado y eso supone subcontratarlo y ganar aún menos dinero, ya que en los eventos protagonizados por DJs generalmente el equipo necesario es menor que un concierto y su margen de beneficio obviamente disminuye, en este punto sobra decir que hay festivales protagonizados por DJs que montan auténticas burradas en cuanto a sonido e iluminación pero aquí nos vamos a centrar en el montaje estándar donde generalmente se contrata mucho menos equipamiento que en un concierto.
El problema en este punto también recae en los DJs, estos en su gran mayoría no están acostumbrados a facilitar un sencillo raider a la empresa de alquiler de sonido para que esta monte el equipo deseado. Muchas veces incluso enviando el raider no se garantiza que la empresa cumpla con lo prometido obligando así a muchos DJs profesionales a que junto a su actuación se acompañe un contrato donde se detalla todo este tipo de detalles técnicos para asegurarse que al llegar la cabina está distribuida de la forma que queramos.
Probablemente como técnico de sonido te importe más bien poco que el DJ pinche con productos de Pioneer, Native Instruments, Rane, Numark, Reloop, etc. Pero así como el batería o el bajista está acostumbrado a una marca o a un modelo de instrumento concreto a los DJs nos ocurre exactamente lo mismo. Llegar a una fiesta donde no está el equipo solicitado puede suponer que la actuación del DJ sea un desastre y esto repercuta negativamente en el evento, en la imagen del DJ e incluso en la profesionalidad de la propia empresa que no ha puesto todos los medios necesarios para que esto no ocurriese.
3.Los DJ queremos manejar el volumen de nuestros monitores: Otro caso típico entre los técnicos de sonido es evitar a toda costa que el DJ maneje el volumen de sus propios monitores. Antes que nada hay que aclarar que aún hay muchas empresas que no montan monitores para el DJ, se creen que tenemos el oído de Superman y que después de colocar 10.000 ó 20.000 W delante de nuestras narices podemos escuchar nuestras mezclas o mínimamente lo que está sonando en la PA.
Si tenemos la suerte de que nos hayan montado monitores o mejor aún, hemos sido listos y precavidos y lo hemos solicitado previamente, ahora toca saber si podemos manejar nosotros el volumen o tenemos que estar toda nuestra actuación levantando los brazos como posesos para el técnico de sonido que está en el otro extremo del lugar nos vea y se digne a bajarnos o subirnos el volumen. Aquí hay que dejar claro que si la empresa no es capaz de dejarnos manejar el volumen menos lo va a ser de colocar a un técnico de monitores en el escenario para que por lo menos lo podamos llamar si tenemos algún problema.
Lo fácil que es conectar los dos cables a la salida Booth (Cabina) que viene por defecto en todos los mezcladores profesionales para DJ choca con el pensamiento estúpido de algunos técnicos de sonido que reconocen que tienen miedo a el DJ suba demasiado los monitores y los rompa o que simplemente les sea más fácil conectar los dos monitores a la mesa de técnico de sonido que va a estar todo el evento en el mismo sitio y no como el mixer del DJ que puede que en algún momento se monte o se desmonte si compartimos escenario con otros artistas que no sean DJs.
4. Los DJ también somos una parte importante de la fiesta: Lo que más he odiado siempre de algunos técnicos de sonido y empleados de las empresas de sonido es la poca consideración que tienen hacia los DJs.
En estos años he visto de todo, desde supuestos «profesionales» que una vez comienza el DJ se van al coche a dormir o a comerse un bocadillo, créeme cuando te digo que esto es más habitual de lo que parece. Hasta gente que te insulta o te menosprecia por el simple hecho de desconocer la física del sonido o cuestiones técnicas que según ellos deberían conocer todo los que nos dedicamos al mundo de la música. Como si ellos fuesen capaces de decirte que es el BPM o el Hot Cue.
Este punto siempre es con el que más problemas he tenido, ya no sólo por la falta de profesionalidad de algunos sino por el resultado final que sus acciones provocan en nuestro trabajo como DJ.
Me he visto corriendo para despertar a algún técnico porque de repente un lado de la PA dejaba de sonar o tener que pinchar una sesión de más de media hora para buscar al técnico que estaba en la barra echándose una cerveza mientras yo no escuchaba los monitores y el público me abucheaba porque no estaba mezclando correctamente las canciones.
En definitiva, toda una serie de despropósitos que parte de la falta de creencia del técnico de sonido de que cuando el DJ entra en escena su trabajo ya está terminado. Como si el público no mereciese un sonido tan bueno o mejor que el artista que ha actuando antes que nosotros o que el organizador pagase menos una vez que comience el DJ su trabajo.
Conclusión
Ojalá estas situaciones aquí descritas me hubiesen pasado un par de veces en toda mi carrera, pero nada más lejos de la realidad. Ha sido moneda de cambio común durante los últimos 20 años y puede ser que en ambientes super profesionales estos casos se ven cada vez menos pero entre los DJs del montón como el que escribe, esto es y será a medio y largo plazo el pan de cada día.
Afortunadamente no todos los técnicos de sonidos operan de la misma manera, hay muchos profesionales que dan el 110% en su trabajo hasta que la música deja de sonar o directamente hasta que descargan el furgón, pero siempre habrá un porcentaje en mayor o menor medida que sigue creyendo que el trabajo del DJ no necesita del conocimiento y la pericia de un buen técnico de sonido y que al final lo que cuenta es lo rico que se hacen y lo poco que trabajan cada vez que un DJ pisa su escenario.