Review en español controlador Midi Fighter 64 de DJ Tech Tools
DJ TechTools es una empresa que se fundó hace aproximadamente 11 años en forma de blog. Ean Golden, uno de sus fundadores y su rostro más conocido, adquirió especial fama por el desarrollo de la Vestax VCI-100SE, una versión modificada del clásico controlador profesional que incorporaba mejoras en el chasis y botones arcade. Ese primer producto de éxito se sucedió con el ahora ya casi icónico controlador MIDI FIghter –y todas sus variaciones posteriores–, que podría definirse de forma rápida como una matriz 4×4 de botones arcade que transmiten mensajes MIDI. Algo muy sencillo pero que tuvo un tremendo éxito teniendo en cuenta el tamaño de la compañía. La genial ida de emplear los botones arcade de toda la vida para sustituir a los clásicos pads, fue algo que funcionalmente encantó mucho, y estéticamente se cuidó al máximo, tanto el producto como la promoción. Una pequeña revolución en el mundo del controllerism que llamó la atención de compañías como Novation o Native Instruments a llamar a Ean Golden para que les ayudara a hacer productos como los controladores Kontrol-S4 o los pequeños Dicers. El último dispositivo en salir del taller de ideas de DJ TechTools es el que probamos hoy, el MIDI Figter 64, un dispositivo que toma lo mejor de grandes matrices de pads como el Novation Launchpad o el Ableton Push, y lo combina con una de las cosas que mejor sabe hacer DJ TechTools, que es ponerle botones arcade a todo aquello que merece la pena tenerlo. El resultado es una matriz de 8×8 botones arcade rodeados por anillos con iluminación RGB que pueden enviar mensajes MIDI y que está pensado para ser altamente personalizado por el usuario. El MIDI Fighter 64 comenzó siendo un dispositivo único hecho a medida para el artista Shawn Wasabi, cuyos videos son muy populares entre los amantes del controllerism. Después de que Shawn sufriera el robo de su controlador y pidiera a DJ TechTools que le construyeran otro, fue cuando la empresa se planteó hacer un modelo que se pudiera fabricar en grandes cantidades y se pudiera comercializar a todos sus clientes. Y de ahí a nuestras manos en el día de hoy.
El MIDI Fighter 64 –en adelante lo llamaremos MF64 para abreviar– está construido en una carcasa de plástico con una agradable textura rugosa. La tapa inferior es de metacrilato transparente y permite ver parte del circuito sobre el que van montados los botones arcade así como algunas fugas de luz de la iluminación LED. El controlador se comercializa en negro o blanco, y los botones arcade que monta son del mismo color que la carcasa. El modelo que probamos hoy es el de color negro. El producto viene en una sencilla caja de cartón marrón reciclado, protegido con gomaespuma como la que se emplea para preparaciones acústicas, y viene acompañado de un Chroma Cable USB del mismo color que el controlador, y una tarjeta de autenticidad con el número de serie. No lo acompañan drivers porque no los necesita –es class compliant– , el manual y el software de configuración y los packs de sonidos para Ableton Live que incluye el producto se deben descargar de la web de DJ TechTools. Los que me hayan leído ya conocen mi especial simpatía y aprobación por las empresas que deciden no seguir exterminando árboles para darte un manual impreso que seguramente leerás más frecuentemente en la pantalla de tu ordenador o una caja preciosa que seguramente acabará en menos de un mes en la basura, así que sólo puedo felicitar por estas decisiones en el packaging a nuestros amigos de DJTT. Los únicos controles con los que cuenta el MF64 son sus botones arcade, a diferencia del MIDI Fighter 3D no monta botones laterales ni inferiores, ni nada por el estilo para cambiar de banco de control o para funciones secundarias, lo único que tienes son los 64 botones arcade. Estos botones hay que aclarar que aunque son botones Sanwa, el mejor fabricante de controles arcade de la actualidad, no son los grandes de 30mm de diámetro, que son los más conocidos en las máquinas que hemos visto en España, si no de unos 18mm de diámetro. Esto tiene su lógica, y es que salvo para la gente con manos enormes, sería difícil llegar a todos los botones con dos manos usando botones de ese tamaño. Además el precio del aparato se dispararía al tener que hacer una carcasa mucho más grande, un circuito más grande… y os aseguro que el aparato alcanzaría un tamaño mucho más incómodo en tamaño y peso para ser transportado.
El MF64 se alimenta únicamente a través del puerto USB tipo B que monta en el frontal, puerto que también emplea para enviar y recibir datos MIDI. Aunque DJ TechTools no lo especifica, el aparato puede funcionar sin problemas además de con un ordenador también con un dispositivo iOS como un iPad o un iPhone, aunque necesitarás el adaptador moderno de lightning a USB 3 que incluye conexión para alimentación adicional y poner ahí un cargador de dispositivo iOS.
El montaje del dispositivo es bastante bueno, no hay partes que parezca que se vayan a soltar o despegar, ni emite ruidos raros o inesperados al manipularlo. A pesar del plástico empleado, el aparato transmite mucha solidez, y los botones arcade están muy bien fijados a la parte superior.
Es importante señalar aquí que los MF64 se montan uno a uno en San Francisco, Estados Unidos, por técnicos expertos contratados por DJTT. Esto también es algo por lo que felicito nuevamente a DJTT, ya que no emplean mano de obra barata y sin cualificar, y además generan empleo en su propio país. Obviamente este compromiso con la calidad y con los consumidores se refleja en el precio, pero sinceramente creo que es preferible comprar un MF64 algo más caro y que dure muchos años, que uno barato que se estropee cada año y medio.
Configuración
El MF64 como he explicado antes no requiere drivers, pero si quieres configurarlo a fondo y adaptarlo a tu gusto personal al máximo necesitarás emplear la herramienta de configuración para Windows y macOS que se puede descargar desde la web de DJTT. Esta herramienta permite personalizar el color en el que se ilumina –o no– cada botón tanto cuando está inactivo como cuando se pulsa, también permite elegir el canal MIDI por el que se transmiten los datos y el tipo de datos –notas, CCs, o ambas cosas simultáneamente por diferentes canales–. Permite configurar también el “segundo banco”, que no es otra cosa que una segunda capa a la que puedes cambiar en cualquier momento. El método de cambio personalmente no me gusta, ya que requiere la pulsación de uno de los dos botones de las esquinas superiores –puedes elegir entre pulsación simple o mantenida–, y creo que DJTT debería haber incluido un botón lateral o un interruptor para el cambio de capa, de esta forma hace que si quieras disponer de dos capas debas renunciar a dos de los botones. El software también permite personalizar las animaciones que surgen automáticamente al pulsar los botones entre varios tipos a elegir.
A pesar de las posibilidades del software de configuración, el dispositivo abarca muchas más posibilidades de personalización, aunque debes realizarlas desde un mapeo en tu software DJ o un remote script en Ableton Live –para esto puedes ayudarte con remotify.io, por ejemplo–.
Mediante diferentes valores de velocidad en las notas MIDI que recibe el aparato puedes regular hasta en 16 niveles el brillo de cada botón, y personalizar las animaciones aún más con diferentes efectos, así como programar cambios en los colores. La verdad es que no es muy difícil de lograr y tampoco hacen falta dotes de nivel experto para conseguirlo, cualquier iniciado en el protocolo MIDI puede lograrlo con un poco de paciencia. Para comprobar las posibilidades del dispositivo y probar su curva de aprendizaje, realicé un mapeo personalizado para Traktor combinado con una configuración desde el software del MF64.
Con este mapeo se pueden controlar dos decks de forma “normal” –aunque he añadido un par de truquitos por si estás usando stems– y dos Remix Decks desde la segunda capa de controles.
Fueron aproximadamente necesarios dos días enteros de aprendizaje, pruebas y realización directa del mapeo, más aparte el testeo y ajustes y correcciones finales. Al final quedó un mapeo muy divertido que combinado con una mesa de 4 canales –o un controlador de mezcla para 4 canales– puede hacerte pasar unas noches muy divertidas. Reconozco que yo tengo algo de ventaja porque llevo muchos años de muchas horas frente al controller manager de Traktor, pero no he tenido que aprender nada especialmente nuevo ni he tenido que enfrentarme a funcionamientos anormales o fuera de lo común con el aparato. Alguien con menos soltura quizá tarde el doble, y cuatro días no son para tanto si el resultado es algo tan divertido.
En uso
Hemos hablado de cómo configurarlo y programarlo, pero no de las sensaciones que transmite. Y ahí es donde este aparato es distinto a otros. Una vez lo tienes listo para la acción, usarlo durante ratos largos es sencillamente divertidísimo. El tiempo de respuesta de los botones es muy bueno, apenas hace falta presión para accionarlos y se activan antes de que hagan todo el recorrido. Tienen un poquito de rebote y gracias a que no son totalmente planos y tienen algo de curvatura puedes hacer fácilmente hasta redobles. No hay que olvidar que son botones y que por lo tanto no son sensibles a la velocidad, pero la contrapartida de este dispositivo es que a cambio de renunciar a ese fáctor te llevas un trasto muy divertido –le puedes pegar todo lo fuerte que quieras a los botones que no se rompen– y con unas sensaciones “alternativas” a las que transmiten los pads. Resultan agradables para usarlos tanto como botones para controlar reproducción y loops, como para disparar muestras sin parar, o hacer finger drumming. Además podría decirse que es muy seguro, si lo pulsas hace su trabajo. El “botón arcade” es, en suma, un tipo de botón multiuso realmente interesante, y contar con 64 en un sólo dispositivo es algo simplemente alucinante.
El mapeo que hice para probar el controlador me resultó francamente satisfactorio de usar. No llegaré a decir que un dispositivo como este sirva para reemplazar un controlador de pads, porque obviamente quienes son expertos intérpretes pueden aprovechar la sensibilidad a la velocidad de unos buenos pads y eso aquí no lo tienes, pero si puedes prescindir de la sensibilidad a la velocidad, es una alternativa a tener en cuenta.
Al margen de que ya echaba de menos un botón o botones laterales para funciones como cambiar de capa o activar una función secundaria, también me di cuenta de que mi mapeo funcionaba mejor con un par de botones de shift para sacar algunas funciones secundarias que venía bien tener en la misma capa. Al final modifiqué mi mapeo para sacrificar casi una línea entera de botones y usarlos para activar diversos modificadores que me permitían ya hacer casi cualquier cosa.
Conclusiones
El MIDI Fighter 64 es un dispositivo con personalidad propia. La idea del controlador de gran formato empleando sólo botones arcade es pero que muy interesante, y para muchos artistas podría ser una alternativa a los clásicos pads. Si no necesitas la sensibilidad a la velocidad de unos pads, los botones arcade te resultarán más polivalentes.
Luego hay dos cuestiones difíciles de valorar de este dispositivo, pero que creo que son clave para entenderlo por completo. Al margen de si los botones arcade puedan parecer más polivalentes que los pads –a mi, a otros es probable que no–, tienen algo imponderable: el factor nostalgia. Y es que, maldita sea, si te has pasado parte de tu juventud en unos salones recreativos, usar esos mandos para controlar la música tiene irremediablemente “algo especial”. Y por otro lado, el hecho de que estos aparatos se hacen uno a uno en EEUU por gente que entiende bastante de electrónica. Estás pagando por algo que alguien se sentó a montar durante un buen rato para ti. Y muy bien montado, con unos materiales muy buenos y un resultado final de calidad.
Se echan de menos botones adicionales para cambiar de capa o para poder tener algo que reemplace a los típicos botones “shift” para funciones secundarias, es extraño porque el MIDI Fighter 3D los incorpora y me parece una lástima que decidieran no integrar nada así en este modelo. En fin, a ver si en una versión MK2 del controlador se los ponen.
Al respecto del precio he visto cierto debate en redes, y bueno, aunque lo cierto es que el producto no es barato creo que tiene un precio bien ajustado. Los botones arcade teóricamente deberían durar más que tus dedos, el aparato está bien construido, y además los hacen de una forma que nada tiene que ver con el habitual modelo actual de fabricar en Asia cualquier cosa con cualquier nivel de calidad.