… allá por los 90s y 00s habían algunos cientos de miles o incluso millones de caballeros en todo el mundo que defendían a capa y espada la Música Electrónica en cualquiera de sus vertientes. Eran valientes e intrépidos hombres y mujeres que se jugaban su reputación en el Reino por amar algo tan incomprensible para los demás como el Dance.
Eran unos tiempos oscuros para la Electrónica, arreciaban victoriosos los imperios del Rock y del Hip Hop. En los 90s, tres lacayos melenudos con un tal Kurt Cobain a la cabeza fundaron Nirvana y con ello el inicio de la era Grunge. Miles de jóvenes plebeyos inconformistas comenzaron a rasgar sus Levis, a comprar abrigos que ellos mismos agujereaban y a practicar algo tan inaudito en aquella época como la rebelión en cualquiera de sus formas.
Un pequeño elfo con la piel muy pálida llamado Eminem irrumpió súbitamente en el mundo conocido con un éxito imborrable de las mentes más perversas de aquellos tiempos, «The Real Slim Shady». Luego llegaron los Dr. Dre, 50 Cent y volvieron a escucharse a los Wu Tang Clan, Cypress Hill, etc, etc…
«inventaron» un nuevo «estilo» denominado EDM (Electronic Dance Music) y gracias a él millones de guerreros y guerreras se unieron a la orden de la Música Electrónica y extendieron su palabra por toda la Tierra.
Ahora todos quieren al Amo, todos le veneran y hacen gala de él a través de sus teléfonos móviles o de sus reproductores de música. Cualquier invento viene con la palabra DJ o Dance detrás para que así venda más. Ya nadie se acuerda de cuando la Electrónica era la apestada, cuando todos los que osaban escucharla eran tildados de drogadictos, borrachos, locos y «raritos».
Nota: Si naciste en los 90s o en los 00s, probablemente te cueste un poco más entender este texto.