Controladoras: ¿Sí o no?

Mucho se ha debatido sobre el uso de controladoras en la industria DJ, odiadas por unos y amadas por otros, las controladoras se han hecho un hueco permanente, ya sea en las cabinas o en los hogares de los DJs o de los que quieren llegar a serlo.

Como todo hardware DJ, hay una gama enorme dentro de lo que se define como controladoras. No sólo se diferencian en gamas de principiante a intermedio y a profesional, sino por su configuración y por supuesto precio. Desde la disposición más habitual, dos jogs y una sección central a modo de mezclador, como por ejemplo una Traktor Kontrol S4, a las superficies de control modulares, un ejemplo la Kontrol X1, las cuales no disponen de interfaz, por lo que necesitarás una interfaz externa para sacar el audio, como una Traktor Audio 10 DJ, Rane SL4, o con un mixer con interfaz integrada como una Allen & Heath XONE 96, Pioneer DJM-900 NXS2, etcétera. Importante tener en cuenta que hay software DJ como Serato DJ PRO, que requiere hardware certificado para poder activarse en su modo performance.

Incluso un mezclador y reproductores profesionales pueden funcionar como controladoras, un ejemplo, la gama Nexus de Pioneer DJ o la gama Prime de Denon, pudiendo ser usados con software vía midi o HID

Entrando en la cuestión que atañe al post, si un DJ debe tener y usar una controladora, todo depende de varios factores:

– La calidad del controlador, el lugar y el momento: Por supuesto no todos los controladores dan la talla para un evento, no es recomendable usar una para un gran evento (no caben en todas las cabinas porque ya hay un rider estándar ya montado, una controladora no sacará un sonido tan bueno como el de un mixer profesional). Una controladora puede ser ideal para eventos pequeños, locales no muy grandes, y en general situaciones en las que no se requiere una sonorización muy potente. Si bien, no es imposible su uso para grandes eventos.

– Presupuesto: Lo ideal para aprender o practicar es un setup que sea lo más semejante a un rider estándar, o sea, dos reproductores y un mezclador. El problema de esa opción es que está fuera de la mayoría de los bolsillos, ya sean principiantes e incluso profesionales del sector.  Aquí es donde se debe entrar a valorar cual es el controlador que más se adapta a tus necesidades, uno básico para principiantes o uno de gama alta para uso profesional.

– La movilidad: Un controlador es muchísimo más transportable, incluídos los de 4 canales, que son los más voluminosos. Aunque personalmente, prefiero los controladores de 2 canales, con todas la funciones de sus versiones mayores pero mucho más compactos.

– Su diseño: Hay controladores que son casi un calco de una cabina de dos reproductores y mixer, esto los hace ideales para los que quieran aprender a usar un rider típico de una cabina profesional.  Hay otros controladores con una disposición de controles y funciones muy distintas a una cabina DJ clásica o habitual, ten eso en cuenta si sólo vas a usar tu controladora o pretendes usar de vez en cuando el setup más típico.

– Imagen: Siendo honestos, y hablando desde la experiencia, hay público y gente ligada directa o indirectamente a la profesión, que no ve con buenos ojos a un DJ que use una controladora. Esto es un prejuicio brutal por parte de la persona que mira con malos ojos dicho hardware. Las hay que son una estupenda herramienta para el DJ, y como ya he dicho en este post, hay muchos tipos de controladoras. No se puede comparar una para un aficionado que una para uso profesional. Por supuesto la mayoría del público es profano en lo que respecta al equipamiento DJ.

– Estado del equipo en el evento, local o bolo: Estoy seguro que el 100% de los DJs que nos dedicamos a esto de forma profesional han llegado al evento, bolo o disco y se ha encontrado un equipo en mal estado, de gama muy baja (nada recomendable para uso profesional) o incluso equipamiento de audio no diseñado para el desempeño de un DJ, el clásico caso de una mesa de conciertos como mixer DJ. En este caso, una buena controladora es un recurso ideal para salvar la situación, es un hardware del cual sabes su estado (y si eres cuidadoso obviamente este será bueno) y además es un equipamiento que conoces y con el cual puedes demostrar tus habilidades como DJ.  Un equipamiento en mal estado, de gama muy baja o el no indicado, puede mermar seriamente tu sesión, perjudicando gravemente tu imagen como profesional y por extensión la del local.

Conclusión

Sí, sin duda una controladora es un elemento de hardware que todo DJ profesional y aficionado debe tener. Son la manera más económica para que los principiantes aprendan y practiquen, lo cual es ideal también para los profesionales. Son un salvavidas para cualquier situación en la que no haya equipo disponible o dicho equipo no sea el indicado o sus condiciones no sean las necesarias. Y su movilidad es una enorme baza para bolos en los que el transporte de una cabina completa no sea una opción.