Una de las grandes ventajas de ser DJ es que cobramos al momento, es decir, cuando terminas tu sesión lo normal es que la persona que te contrató te pague.
Sin embargo, sigue habiendo mucha gente que piensa que a los DJs se le puede pagar a principios de mes, durante el siguiente fin de semana o simplemente cuando les apetezca.
En este post te vamos a desgranar cuales son las formas habituales de pago entre los DJs profesionales, aunque como siempre decimos, cada caso es un mundo aunque hay una norma no escrita en el negocio desde siempre que estipula que el DJ debe cobrar al finalizar su trabajo.
Formas de pago al DJ en discotecas o clubs
Sin duda en las discotecas o clubs es donde el DJ tiene menos problemas al cobrar, se da por sentado entre la mayoría de los empresarios y promotores, que al DJ hay que pagarle al momento. Otra cosa es que paguen o te ofrezcan todo tipo de excusas para dilatar el pago, pero en principio se sobreentiende porque es costumbre en este tipo de negocios que al DJ hay que pagarle una vez que finalice la fiesta.
Aunque si eres un DJ residente con un contrato laboral, en ese caso es normal que te paguen a principio de mes como los demás trabajadores. Desgraciadamente esta figura no es muy habitual entre las discotecas, donde lo normal es que cada cierto tiempo se cambie de personal (DJs, camareros, seguridad, etc.) por diferentes motivos que ahora no vienen al caso.
Otra forma de pago habitual, especialmente si es un DJ reconocido, es pagar la mitad del caché antes del evento y la otra mitad al finalizar. Esto es muy habitual al tratar con agencias de DJs o managers, estos para reservarte a fecha en la que quieres disponer del DJ te piden que le ingreses el 50% del caché por adelantado. Incluso para proporcionarte su material publicitario (dossier de prensa, fotos, biografía, etc.) ya te piden la mitad del caché antes si quiera de enviarte el email con el material que pides.
Esta es una práctica muy habitual entre los grandes DJs porque siempre tienen agendas de eventos muy apretadas y no pueden permitirse el lujo de viajar hasta una fiesta sin asegurarse que pase lo que pase van a cobrar algo de dinero ese día.
Forma de pago en bodas, eventos sociales o de empresa
Cuando eres DJ de boda por ejemplo, lo habitual es cobrar a los novios un porcentaje o una cantidad en concreto por reservarles la fecha de su boda. La cantidad es variable, puede ir desde un 10 ó 20% del importe final por adelantado o simplemente una señal en torno a 50 ó 100 euros o la cantidad que estimes oportuna, lo normal es nunca superar más del 50% del importe final acordado.
Esta cantidad garantiza a los novios que vas a ser el DJ de su boda pero también te asegura a ti como DJ que si la boda por cualquier motivo se cancela, tú te quedas con el dinero a modo de fianza.
Lógicamente este tipo de detalles deben ser explicados previamente a los novios y sobre todo dejarse por escrito, porque lo normal en estos casos es extenderles una factura o un recibí en el que conste claramente el dinero recibido y que implica para las dos partes el pago de dicho dinero. Así en el futuro no te lo podrán reclamar, para ello es importante explicar bien las condiciones y que los novios firmen la factura o recibí para darle un mínimo de validez legal al documento.
Todo este procedimiento es aplicable tanto a bodas, fiestas de empresa, Navidades y en general a cualquier evento. Y se suele utilizar durante todo el año pero especialmente en fechas señaladas donde el DJ sabe que va a tener mucho trabajo y que va a tener que decir que no a otros clientes y no se puede permitir el lujo de dejar de pinchar ese día porque el evento se suspende por cualquier motivo. Al final se trata de garantizar la entrada de un mínimo de dinero, porque todos sabemos que el gran problema del DJ es que su trabajo se concentra básicamente los viernes y sábados, y perder uno de esos días porque se suspenda un evento va a repercutir considerablemente en nuestro bolsillo a final de mes.
En cuanto al pago, se puede realizar antes, durante o al finalizar el evento. En las bodas, por ejemplo, es muy habitual que algunos novios quieran pagarte antes de la celebración porque tienen que hacer frente a muchos pagos o simplemente quieren quitarse cosas de encima, hay que entender que para ellos la organización de la boda les produce mucho estrés y no todos tienen la capacidad de acordarse de los pagos que tienen que hacer frente.
Bajo ningún concepto permitas otra forma de pago que no sea al finalizar el evento, muchos novios pueden decirte que te pagan cuando vengan de viaje de su luna de miel o que la semana que viene sin falta quedan contigo, etc. Un porcentaje significativo de esos casos, según nuestra experiencia, derivan siempre en problemas para cobrar.
Lo mismo ocurre si trabajas con empresas, muchas tienen estipulado unas fechas de pago al mes, deja clara siempre tu intención de cobrar al momento porque esas facturas a la larga pueden quedarse en el cajón durante más tiempo del que debieran.
La forma de pago siempre hay que especificarla antes del evento
Siempre que te contratan como DJ para una fiesta debes hacer una serie de preguntas: fecha, hora de inicio, lugar, hora de finalización, equipo disponible, etc.
Es en ese preciso momento es cuando tienes que dejar claro que tú cobras una vez que termines tu trabajo como DJ. Sino pones las condiciones de tu trabajo antes de hacerlo, no esperes que nadie las respetes. Es más, si es posible deja constancia de tus condiciones por escrito, ya no tanto a través de un documento sino por Whats App o a través de Facebook, porque ya saben lo que dicen: las palabras se las lleva el viento. Y aunque a la mayoría de los clientes con una llamada telefónica les basta para dejar clara tus condiciones, para los que no quieren pagar siempre les queda la excusa de que tú nunca les dijiste que cobrabas al momento.
Al final se trata de dejar los menos cabos sueltos posibles y garantizar lo máximo posible que recibas el dinero acordado en el momento que tú hayas exigido.
Conclusión
En este como en casi todos los trabajos, lo mejor es pecar de precavido y no dar nada por seguro. Eso sí, especificar tus condiciones de trabajo no te garantiza en absoluto que vayas a cobrar por él, porque el que no quiere pagar va a buscar mil excusas distintas para no hacerlo.
Al final, lo mejor es fiarte de tu instinto o preguntar a otros compañeros de profesión. Si es un cliente que ya ha tenido problemas de pago con otros DJs o simplemente no te inspira confianza, lo mejor es no trabajar con él. No hay peor sensación en un trabajo que la de darlo todo y al final no recibir la contraprestación justa en forma de dinero al tiempo y al esfuerzo que has dedicado para que la fiesta sea un éxito.