Pioneer sigue celebrando su 20 aniversario de la mejor forma posible, recordando con sus múltiples seguidores algunos de sus mejores productos, que le han hecho posicionarse como líder indiscutible de la industria las dos últimas décadas.
En esta ocasión repasan su tradicional gama de mixers DJM (Deejay Mixer) que tantas alegrías les ha dado y que ha sabido hacerse un hueco envidiable en las cabinas de muchos DJs gracias a su gran construcción, su sonido de calidad, sus increíbles efectos y un panel de conexiones completísimo.
Nosotros hemos ido un poco más allá y hemos confeccionado un post que hemos tardado más de tres días en escribir donde analizamos los 21 modelos de mixers que hasta el momento ha presentado Pioneer. Muchos de ellos ni siquiera aparecen en el video que tienes debajo de estas líneas, pero investigando y buceando un poco en la Red hemos encontrado todos los modelos, o al menos eso creemos, si crees que falta alguno o nos hemos equivocado en la descripción de algún modelo, te agradeceríamos mucho que nos lo comunicaras a través de los comentarios.
Pioneer DJM-300 (1997): El primer mixer de dos canales de Pioneer supuso una revolución para la época, un mezclador de dos canales no diseñado para los turntablism era muy extraño. Pero el Pioneer DJM-300 gracias a su «originalidad» se convirtió rápidamente en una alternativa más barata aunque no por ello de menos calidad que su hermano mayor, el antes mencionado Pioneer DJM-500.
Pioneer DJM-600 (1998): El DJM-600 es probablemente el mixer para DJ más vendido de la historia, Pioneer logró mejorar considerablemente el nuevo 600 con respecto al 500 y le dotó de una función muy diferenciadora, el Beat Sampler, además de más y mejores efectos como el clásico Filter. Su gran durabilidad y el amplio panel de conexiones ayudó para que aún se pueda disfrutar de esta máquina en muchas cabinas del mundo.
Pioneer DJM-3000 (2000): Tan bien le fue la cosa a Pioneer con sus primeros mixers que se lanzaron inmediatamente a fabricar su primer mezclador de 19 pulgadas, el Pioneer DJM-3000, no se vendió tanto como los anteriores modelos pero seguía conservando los detalles de calidad de la incipiente gama de mixers del fabricante nipón y se adaptaba perfectamente a la moda de aquel momento donde imperaba sobre manera los mixers alargados en vez de los típicos cuadrados.
Pioneer DJM-600 S (2001): Tres años después de su presentación, la Pioneer DJM-600 seguía vendiéndose como churros. Pioneer aprovechó el tirón y presentó este modelo S (de Silver, plateado) que era igual que su hermano pero con un novedoso color plateado, muy poco habitual en aquel momento.
Pioneer DJM-909 (2003): El primer mixer enfocado al scratch de Pioneer como no podía ser menos, incorporaba algunas novedades nunca vistas en este sector tan poco innovador. Lo primero que llamaba la atención es su gran pantalla central en la cual se podían elegir más de 50 efectos y que era completamente táctil. Por si fuera poco, venía con crossfader reemplazable por el propio usuario, una verdadera revolución en aquella época.
Pioneer DJM-707 (2003): El 707 recogía el testigo del 909 pero abarataba su coste debido a la ausencia de la pantalla, a que no tenía efectos y a que en general era un producto de inferior calidad con respecto al 909 pero muy válido para la mayoría de los DJs de scratch.
Pioneer DJM-1000 (2004): El primer gran mezclador de club de Pioneer aunaba toda su experiencia fabricando este tipo de dispositivos en los últimos 10 años. Tenía un poco de todo, gran sonido, espectacular sección con un isolator no visto hasta la fecha (menudos knobs que montaron para ese isolator) y un peso y durabilidad considerable que lo han hecho pervivir en muchos clubs a pesar del humo, los líquidos y todo tipo de maltratos que ha sufrido esta legendaria máquina.
Pioneer DJM-800 (2005): Pioneer volvió a conseguirlo con el 800, mejoró aún más este modelo con más y mejores efectos y una nueva y espectacular sección llamada Sound Color FX que venía con cuatro efectos extras (Harmonic, Sweep, Crush y Filter) que sonaban infinitamente mejor que su tradicional panel de efectos Nada más salir al mercado los DJs empezaron a utilizar en masa los nuevos Sound Color FX y prácticamente relegaron a un uso residual el resto de efectos.
Pioneer DJM-400 (2005): No todo el mundo puede permitirse el lujo de adquirir un mixer de club de Pioneer, de ahí el empeño de la marca nipona por hacer accesible todos sus productos mediante la construcción de mixers muy parecidos pero con grandes diferencias en cuanto a precios y funciones. El DJM-400 mantenía algunos de los efectos más populares de modelos superiores y venía con dos canales en vez de cuatro, aunque seguía conservando los detalles de calidad típicos de la marca.
Pioneer DJM-700 (2006): El 800 fue un modelo rompedor, pero muchos usuarios no podían o no querían pagar su alto precio, de ahí que Pioneer siguiese la estela marcada con el Pioneer DJM-500 y el Pioneer DJM-600 y crease este Pioneer DJM-700, sin los ya míticos Sound Color FX pero con mejor iluminación y un diseño más estilizado que no se vendió tanto como el 800 pero que para muchos supuso una maravillosa transición hacia los modelos superiores.
Pioneer SVM-1000 (2008): El primer mezclador de la historia enfocado al DJ diseñado para trabajar tanto con audio como con video, una auténtica revolución que supuso el acercamiento de muchos DJs al video, un área casi vetada hasta el momento, que permitió la creación de auténticos espectáculos multimedia donde la unión del video y el sonido era perfecta.
Pioneer DJM-5000 (2009): Casi 10 años después Pioneer volvió a renovar su característico mixer de 19 pulgadas, esta vez le dotó de una poderosa sección de efectos aplicada al micro y un diseño renovado, además de una construcción más sólida, a parte de mejoras importantes en los materiales empleados tanto para el chasis como para los faders, knobs, etc.
Pioneer DJM-2000 (2010): El DJM-2000 se convirtió casi de inmediato en el mezclador de club de referencia, su gran cantidad de efectos, muy superior a modelos anteriores. Y su gran pantalla central táctil, desde la que se podía manejar los mismos, lo hizo posicionarse rápidamente como uno de los mixers más usados en los mejores clubs del mundo. Sin embargo, su alto precio y su complicado manejo para los usuarios más inexpertos le hizo perder enteros en cuanto al número de unidades vendidas.
Pioneer DJM-350 (2010): La tradicional línea de mixers de dos canales necesitaba una renovación, el modelo 350 fue la clave, a parte de su nuevo diseño y un mejor acabado, mejoraron notablemente los efectos disponibles y lo dotaron de una función muy novedosa, la posibilidad de grabar directamente las sesiones en el propio mezclador gracias a su entrada USB que permitía tanto grabar como reproducir tracks.
Pioneer DJM-900 Nexus (2011): Este es probablemente uno de los mixers más completo de Pioneer, tenía todo el poder de anteriores versiones e incluían pocas pero grandiosas mejoras. Entre ellas dos nuevos efectos en la sección Sound Color FX y lo mejor, interface de audio integrado compatible tanto con Traktor Scratch Pro como Traktor Pro. Todo esto junto lo sitúan como el mixer de club más vendido del mundo, por muy delante de sus más inmediatos competidores (los mezcladores de Allen & Heath principalmente).
Pioneer DJM-T1: El último mixer para turntablism presentado hasta este momento por Pioneer supuso para variar un avance importante en este campo, era el primero de su clase en poseer una interface de audio integrada compatible con Traktor Scratch Pro y venía con botones asignados para las principales funciones del programa. Tales como Hot Cues, aplicación de efectos y controles de transporte. La competencia de la todopoderosa Rane en este campo hizo que el DJM-T1 perdiera posiciones en las estanterías rápidamente.
Pioneer DJM-250 (2011): La salida del Pioneer DJM-250 supuso un movimiento muy extraño por parte del fabricante japonés, era un mixer de dos canales pero que no competía directamente con sus predecesores. Sino que creaba una categoría nueva de producto en la gama DJM, se vendía por menos de 500 euros y pretendía acercar los mezcladores de Pioneer a los bolsillos más pudientes. Conservaba los detalles de calidad típicos de la marca y venía con un solo efecto denominado Sound Color Filter que dotaba al producto de un filtro paso alto y paso bajo espectacular.
Pioneer DJM-850 (2012): El Pioneer DM-800 se vendió tan bien que Pioneer a pesar de haber sacado el 900 Nexus no se la quiso jugar y mantuvo su número mágico, el 8, en otro modelo de similiares características. El Pioneer DJM-850 era prácticamente idéntico al 800 original, sin embargo contaba con una mejorada sección de efectos y con un precio inferior al 900 Nexus, por lo que era la transición perfecta si venías del Pioneer DJM-800 y no tenías el dinero o el convencimiento necesario para comprarte el Pioneer DJM-900 Nexus.
Pioneer DJM-2000 Nexus (2012): A la bestia Pioneer DJM-2000 sólo le faltaba una cosa, una interface de audio integrada compatible con las aplicaciones más populares del mercado, eso fue lo que hizo Pioneer y por eso actualmente es con diferencia el mejor mixer que comercializa la empresa. Poco más se puede decir de una mesa que lo tiene todo, gran sonido, calidad y cantidad de funciones e integración con cualquier fuente de sonido (aplicaciones de DJ, CDJs, platos, etc)
Pioneer DJM-900 SRT (2013): El primer mixer de Pioneer enfocado a un software específico, en este caso Serato DJ, sólo confirmaba un hecho innegable, las relaciones entre Serato y Pioneer eran y siguen siendo muy sólidas. En cuanto al mezclador, es calcado al Pioneer DJM-900 Nexus, pero en vez de ser compatible con Traktor lo es con Serato DJ. Hay cambio de color en algunas luces, sobre todo las de preescucha que pasan a ser azules en vez de naranjas, y en la parte de los efectos que viene con un vistoso color plateado alrededor del X-Pad.
