Hay un claro interés por parte de muchos DJs de volver a utilizar equipos clásicos que han acompañado a esta profesión durante sus más de 25 años de historia. La vuelta de los platos es buen ejemplo de ello, pero hay un sector en auge que muchos DJs están reclamando como es el de los mixers rotatorios.
Esos «monstruos» de las cabinas que durante muchas décadas, básicamente desde los 70s hasta casi finales de los 80s, poblaron casi todos los clubs habidos y por haber. Y que se convirtieron en una figura tan icónica como el propio plato o los auriculares.
De momento no hay muchos fabricantes que estén apostando por este tipo de mixers, pero hay una floreciente industria de mixers rotatorios de segunda mano e inclusive gente que se dedica profesionalmente a restaurarlos con casi todas sus piezas originales.
En este primer post sobre los mixers rotatorios nos centraremos en los 3 mejores de la historia, que son:
1. Bozak CMA 10-2: Fue el primer mezclador tal y como lo conocemos hoy en día, fue fabricado a mediados de la década de 1960 por la empresa fundada por el ingeniero americano Rudy Bozak. Y lo popularizó enormemente los mejores DJs de aquella época, nada más y nada menos que los percusores de este oficio: Larry Levan, Nicky Siano y muchos otros pioneros del momento.
Incluso en la actualidad figuras de la talla de Little Louie Vega, Kenny Dope o Lenny Fontana utilizan este mixer rotatorio como eje central de su cabina.
Desgraciadamente hace muchos años que no se fabrican, aunque la empresa sigue gestionada por los hijos del fundador, ya no tienen el Bozak CMA 10-2 en catálogo. Sin embargo, lo puedes encontrar fácilmente de segunda mano y en muy buen estado en sitios como Ebay, ahora sí, prepárate para desembolsar una gran cantidad de dinero por algunas de las escasa unidades que aún se pueden encontrar en la Red.
Tienes más información sobre la marca Bozac en este post.
2. Urei 1620LE: El mítico fabricante americano de mezcladores, Urei se posicionó rápidamente en el mercado gracias a una jugada maestra. Bozak pasó una situación económica muy delicada y decidió vender sus patentes sobre el mixer Bozak CMA 10-2. Urei rápidamente las compró y lanzó el modelo Urei 1620. al que más tarde Soundcraft al comprar Urei le añadió las siglas LE (Limited Edition) para potenciar aún más sus ventas (gracias por la corrección de este pequeño pero importante detalle por parte de Teo Tormo de Hispasonic).
Casi de inmediato se convirtió en un éxito y no sólo por su inconfundible diseño sino por una serie de mejoras muy claras como fueron la inclusión de un espectacular color dorado en todos sus rotatorios y una mejor ecualización, que era muy deficiente en el Bozak CMA 10-2.
Al Urei 1620LE le pasa lo mismo que al resto de sus compañeros, ha sido un producto tan venerado que muchos DJs todavía sueñan con hacerse con uno. Ahora mismo Urei pertenece a Soundcraft y según su web tienen todos sus productos descatalogados y apenas ofrecen un servicio técnico. Por lo que tendrás que recurrir como es habitual al mercado de segunda mano.
3. Allen & Heath Xone:S2: No podíamos finalizar este listado sin algún mixer del mítico fabricante británico Allen & Heath, el modelo Xone:S2 viene en dos «sabores». Con los faders de toda la vida y en versión mixer rotatorio que conserva los mismos detalles de calidad y que le da ese aire retro que enamora a muchos DJs.
Lo mejor de todo es que es un mezclador totalmente actual y viene con las características que estamos acostumbrados, o sea: 4 canales, 2 entradas de micro, interface de audio USB integrada, filtros de alta calidad y un crossfader tan poco habitual en este tipo de dispositivos.
A todo esto hay que añadirle que el Allen & Heath Xone:S2 se comercializa hoy en día y lo puedes encontrar por un precio superior a 800 euros, una ganga si tenemos en cuenta la calidad y variedad de sus funciones.
Conclusión:
No sabemos cuando, pero la vuelta de los mixers rotatorios no está muy lejos, la gran cantidad de DJs que existen actualmente y la cada vez más necesaria especialización / diferenciación entre los mismos. Hace que productos «vintage» como estos marquen la diferencia entre DJs que están empezando o que están en esto por cualquier otra razón que no es la música, y los verdaderos amantes de este oficio que no necesitan otra cosa sino algunos vinilos, un par de platos y un mixer como los aquí descritos para elevar su alma al Cielo de los DJs.
El encanto y la sensación que produce pinchar con un mixer rotatorio es algo indescriptible, al principio te costará prescindir de los faders, pero una vez que te acostumbres al tacto de los knobs los echarás de menos cuando no los acaricies con la puta de tus dedos.