Muchos DJ repiten constantemente ciertas manías al compartir cabina con otro DJ, ya sea en un club o en cualquier otro lugar. A continuación voy a detallar los que a mi juicio son las 5 manías que más odio de otros DJ, aunque te aviso que alguna te puede parecer una soberana tontería y reconozco que soy un pelín quisquilloso con estos temas. Prepárate que vienen curvas 👿
1. Cuando yo pincho el equipo no se toca: Es una cosa que particularmente odio muchísimo, tu estás pinchando y el otro DJ te ajusta la ganancia porque cree que la tienes baja, te coge el micro y se pone animar al público. En definitiva, te toca los cojones tocando el puto equipo.
Vamos a ver, cuando yo pincho el otro DJ espera. Me da igual que se aburra o que crea que está mejorando la sesión. Estoy pinchando yo, y soy yo quien tengo que decidir lo que quiero pinchar y cómo lo quiero pinchar.
Así que si compartes cabina, por lo menos conmigo, las manitas en los bolsillos por favor o sino coge aire.
2. No llevan su equipo y encima te lo piden: Otra manía que me mata, el caradura de turno que no trae sus auriculares o se le «olvidó» el portátil y encima te echa una excusa en plan: se me quedó en casa y no me da tiempo de ir a buscarlo, justamente se me rompió ayer y las mil una noches/batallas que en este tipo de situaciones te suelen contar, como si tu chuparas el dedo o te hubieras caído de un bonsái.
Sino tienes el equipo mínimo, pues coño no vengas a pinchar. Quédate en casa y avisa con tiempo para que busquen a un sustituto y cuando tengas lo necesario pues vente. Lo que no puedes pretender es que los dos en teoría cobremos lo mismo y tú por la puta cara me pidas el equipo como si a mí me lo hubieran regalado. Quiero dejar claro que no es extraño que realmente al compañero DJ le ocurra algo con su equipo, pero en este caso me refiero al cara dura que no sé como se las apaña pero misteriosamente siempre deja algo atrás.
Ojo, estoy hablando siempre de clubs que en teoría te deben poner ellos la mayor parte del equipo (ya te digo yo que por norma general siempre falta algo y la calidad es pésima). Si ganas 3.000 euros por bolo, puedes pedir hasta que te hagan click sobre el Traktor o el Serato para pinchar que seguro que te lo van a hacer 😉
3. Ni comas ni bebas al lado de mí joder: La puta manía que tienen muchos DJ de beber o comer dentro de la cabina, es una cosa que nunca llegaré a entender. Cuando digo cabina, me refiero a los equipos, si tienes la suerte de que esta es muy grande puede estar en el otro extremo sentadito en la típica banqueta y comerse hasta un asado si quiere, pero al lado de mí nasti de plasti.
Pero si está a mi lado porque no hay espacio o está observando todo lo que hago para copiar, verme mezclar o «catar» mis trucos que me parece algo totalmente lógico, que por lo menos no me jodas el equipo con la típica copa mal puesta o que él ya esté puesto 😉
4. Pedir los MP3 debería estar castigado por la ley: Vale de acuerdo, entiendo que te haya gustado un tema que pinché y para mí es un halago que esto haya pasado. Pídeme el nombre que te lo doy, si es pirata y me coges de buenas a lo mejor te digo hasta la web de donde me lo descargué. Pero cojones, no me pidas el puto MP3, no me traigas tu pendrive o el disco duro en plan HAZME TODO EL TRABAJO, y me pidas que te lo copie también.
Si quieres te amarro yo los zapatos, te saco al perro cuando tú pinchas y si no puedes cumplir con tu pareja, pues tranquilo ya cumplo yo por ti. Joder, mueve un poco el culo y busca la música, que bastante he hecho yo con dártelo casi todo. A mí nadie me la ha dado, he tenido que recorrer decenas de webs para encontrar un tema que realmente se pueda pinchar, y ahora vas tú por la puta cara y me pides que te lo copie en tu puto pendrive. ¡¡¡Por favor, quítate de mi vista pagafantas!!!.
5. Son cotorras, se pasan la sesión hablando contigo: Entiendo que te aburras mientras esperas a que termine de pinchar y te toque a ti. Pero joder, eso no es motivo suficiente para que te pases la fucking noche (voy a cambiar de palabra porque no sé ni las veces que he dicho puta en este post, ¡uppss! otra vez lo he dicho) hablando conmigo.
Estoy pinchando pedazo de orangután y mi pequeño y lento cerebro no da para más. No puedo mirar para el público, para el portátil, para el mixer, elegir la siguiente canción, tener cuidado para que no me tires la puta copa sobre el equipo y encima aguantar tus típicos comentarios de mierda: ¡¡mira que buena está esa tía!!, ¿quieres una copa?, ¿cómo se llama ese tema que acabas de poner?, ¿a qué hora terminabas tú?.
BOOMMMM!!!!, mi cabeza explotó gilipollas, vete a tu casa y trae el puto portátil que «supuestamente» te has dejado y deja a los demás trabajar tranquilo joderrrrrrrrrrrrr.
Nota: Lo siento lector, el tono del post empezó bien, una intro suave para que supieses por donde iban los tiros y exploté. Pero es que a medida que iba escribiendo me hervía la sangre y me ha salido un churro como este. Probablemente es el post con más mala leche que he escrito hasta el momento, pero me tenía que desahogar. Últimamente me ha tocado alguno que otro payaso como los que he nombrado zquí y lo tenía todo dentro de mí, menos mal que lo he soltado en forma de texto porque si me llegan a calentar otra vez más este fin de semana no sé lo que hubiera pasado.
Si un día de estos tengo la suerte de compartir cabina contigo, compañero no me hagas nada de esto por favor. Sino, no me quedará otra que escribir la segunda parte de este post donde me voy a cagar hasta en…