Ser DJ residente en un club es un sueño cuando comienzas a pinchar, no es nada fácil conseguirlo, pero si lo haces te garantizas trabajo seguro durante el tiempo que dure la relación con la sala.
Es un pilar básico para ser un DJ de calidad, además del prestigio profesional que te otorga, es una oportunidad única para demostrar tus habilidades y sobre todo para coger experiencia en cabina.
Saber que vas a pinchar todos los fines de semana hace que te lo tomes todo más en serio y en consecuencia que actúes como un profesional, no se permiten los fallos y el público y el equipo que compone la sala están continuamente «examinándote» con lo cual la presión hace que estés siempre en alerta y que te lo curres de verdad.
En el artículo de hoy vamos a ofrecer una serie de consejos más que probados que están dirigidos a obtener esa ansiada residencia.
1. Los contactos, la base de todo: Aunque el DJ es eminentemente una profesión solitaria, eso no significa que los relaciones personales que puedas cultivar directa o indirectamente mientras pinchas no tengan valor. Todo lo contrario, los buenos bolos se consiguen conociendo a mucha gente.
No se trata de ir por la calle diciendo a todo el mundo que eres DJ, simplemente hay que intentar estar bien relacionado, tanto con otros DJ como con profesionales del mundo de la noche y cualquier otra persona que pueda requerir nuestros servicios en un futuro.
De ese tipo de relaciones es de donde va a surgir la mayoría de las veces la oportunidad para convertirte en DJ residente. Al final esto es un trabajo como otro cualquiera, y los empleos casi siempre se consiguen por el boca a boca. En muy pocas ocasiones te van a tener en cuenta simplemente enviando una sesión por email al dueño del club, tienes más posibilidades de conseguir tu objetivo si conoces a uno de los camareros y este sabe que eres un buen DJ o si directamente tu mejor amigo tiene una discoteca.
2. Hay que dejarse ver: Eso de ir de club en club intentando hablar con el jefe y suplicando una oportunidad como DJ da muy pocos resultados. Sin embargo, si tienes claro que quieres pinchar en la discoteca de moda de tu ciudad, lo mejor es dejarse ver por ella, primero lógicamente como cliente pero luego puedes entablar algún tipo de relación laboral con la empresa que gestiona el club.
O sea, el típico caso de camarero que un día se convierte en DJ después de que el residente se ponga enfermo y no haya nadie para cubrirlo esa noche. Los clubs están repletos de casos así, hay veces que realmente son camareros que por casualidades de la vida han llegado a ser DJ, pero últimamente los camareros ya son DJ y saben que una de las formas de empezar a pinchar en las salas es empezando por «abajo».
3. Aquí no hay enemigos: Una forma efectiva y muy rápida de pinchar en tu sala favorita es entablar algún tipo de relación de amistad con el DJ residente, desde pertenecer a un mismo colectivo musical hasta simplemente ser amigo del susodicho desde la infancia. Si tienes esa gran suerte te garantizo que las probabilidades de que pinches en ese club han aumentado considerablemente.
No me malinterpretes, no es que tengas que ser superamigo de todos los DJs del mundo mundial, se trata simplemente de aprovechar tu relación de amistad y sugerirle directamente que quieres pinchar en ese club (cuidado cuando y como lo dices porque se puede malinterpretar) o mejor aún, ayudar a tu amigo mientras pinchas: cargando el equipo, proporcionándole música, prestándole equipamiento, etc.
Se trata de cultivar una relación beneficiosa para ambas partes en la que prime el respeto mutuo y las ganas de ayudar desinteresadamente. Te aseguro que cuando haga falta un DJ, el primero en salir en la conversación serás tú.
4. Ofrece algo con calidad: Si cumples los tres puntos anteriores, llega la noche de tu estreno y tu sesión es una puta mierda. Despídete, por mucho que conozcas al dueño de la sala o que seas amigo de toda la vida del otro DJ residente, tus días en esa discoteca han llegado a su fin.
De nada habrá servido todo el esfuerzo si tu producto no ofrece un mínimo de calidad. Y cuando digo calidad me refiero a: selección musical adecuada al club (no vayas a pinchar Bachata a un club de Tech House), mínimo de calidad técnica (no hace falta que pinches a tres platos pero si tienes problemas con las mezclas por lo menos activa el bendito Sync) y especialmente mucha psicología musical (asegúrate que tipo de música le gusta al público habitual de la sala y pínchala para que ellos y tu jefe queden contentos).
5. Pincha en un club con tus mismos gustos musicales: Si eres un DJ de Hip Hop y quieres ser residente en un club donde se pincha sólo EDM, tarde o temprano lo dejarás o directamente te sustituirán.
Te encanta pinchar, lo sé, a mí me pasa igual. Pero tienes que ser sincero contigo mismo y no obligarte a pinchar en sitios que no te gustan. Tarde o temprano te aburrirás, tu rendimiento bajará estrepitosamente y tus sesiones poco a poco se irán «muriendo».
Es preferible decir no a una sala 100 % comercial, antes de verte en una fiesta Matinee pinchando música de los 40 Principales toda la tarde (con todos mis respetos para este tipo de DJ que los hay y les encanta lo que hacen).
6. No te confíes, intenta mejorar continuamente: No te relajes, el verdadero desafío de ser DJ residente no es conseguir el puesto, es mantenerlo.
La competencia ya sabes que es terrible, hay cientos, miles o millones de DJ que han leído este post (que pobre iluso soy 😉 y están aplicando las mismas técnicas que tú. Hay gente que te espía continuamente para ver si cometes fallos, si te confías en el momento más inesperado, ¡¡¡PUM!!!, ya hay otro DJ en tu lugar y tu estás como al principio, buscando un club donde pinchar.
Por eso es importante no bajar la guardia: estar siempre actualizado musicalmente hablando, practicar, practicar y practicar mucho en casa, estar al día en cuanto a equipamiento y técnicas de mezclas y en definitiva seguir evolucionando como DJ, para que como dicen nuestros mayores LA RUEDA NO PARE.
7. Aplicar técnicas de marketing: Tener tu propia web, tus respectivos perfiles en Facebook, Twitter, Soundcloud, Youtube, etc., es algo fundamental hoy en día.
Nadie va a ir a tu casa a buscarte para pedirte por favor que pinches en su club, sal a la calle y date a conocer. Tanto en el mundo físico como en el virtual, que hoy día casi tiene la misma importancia, al final de lo que se trata es de que oigan y nunca mejor dicho.
Si tienes la suerte de contar con una verdadera comunidad alrededor de cualquiera de las redes sociales que antes nombré, te aseguras muchas veces de que la sala se llene sólo gracias a que tú pinchas y lo has pregonado en Facebook y Twitter a los cuatro vientos.
Conozco a muy pocos DJ con esa capacidad de convocatoria a través de las redes, pero los que tienen esa habilidad para crear verdaderas comunidades online en torno a su figura nunca les falta el trabajo. Los empresarios quieren a DJ conocidos no por su música sino porque atraen a más público y ya sabes: más gente son más copas vendidas y más copas vendidas es más dinero en caja, así de sencillo y de complicado a la vez.
8. Producir ayuda: No te confundas, con este punto no quiero decir que por se productor ya te van a llamar para que pinches en el mejor club de tu zona. Aunque no cabe duda que ser un buen productor ayuda y mucho en tu carrera como DJ.
Sino, analiza los casos de nombres que seguramente te sonarán: Avicii, Afrojack, Martin Garrix y muchos más son hoy DJ conocidos porque en su momento produjeron un tema que fue un auténtico bombazo.
No quiero decir que sean o hayan sido malos DJ, simplemente que hoy están donde están porque su faceta como productor les ayudó a dar el salto.
Eso sí, no te equivoques, ser un un gran productor no implica necesariamente ser un buen DJ. De hecho hay muy pocos casos así, lo normal es que se te dé mejor una faceta u otra o que te sientas más cómodo en un área u otra.
Lo que sí es innegable es que a día de hoy producir buenos temas ayuda mucho a a que te conozcan como DJ.