5 consejos para elegir una buena memoria USB / pendrive para DJ
Nos pasamos el tiempo cargando y descargando casi de manera diaria nuestras memoria USB / pendrive, y muy pocos tienen en cuenta una serie de consejos básicos para elegir algo tan importante para cualquier set de DJ en la actualidad.
Lo primero que hay que tener claro es hay un amplio el abanico de marcas y fabricantes que producen pendrive, y lo mejor es fijarse en las características técnicas y no dejarse llevar por tal o cual marca. Eso no quiere decir que haya mejores o peores marcas, de hecho en el próximo post sobre este tema te hablaré de las que a mi juicio son las cinco mejores.
1. Elegir correctamente la capacidad de la memoria USB: Actualmente en el mercado podemos encontrar las siguientes capacidades 4 GB, 8 GB, 16 GB, 32 GB y 64 GB. Esa son las capacidades más habituales pero también están disponibles modelos de 128 GB y 256 GB, a un precio francamente prohibitivo y que sinceramente no compensa la compra puesto que hay discos duros externos de pequeño tamaño (2,5″) con más capacidad y a mejor precio, pero eso es otro tema del que ya hablaremos en otro post específico.
Por otro lado, debes tener en cuenta que algunos CDJs antiguos como el Pioneer CDJ 400, que es muy habitual verlo en cabinas de pequeños locales porque en su momento se vendía a muy buen precio, puede tener problemas al reconocer memorias de más de 16 GB porque en el momento en el que se fabricaron no era muy habitual utilizar memorias de más capacidad de esa.
Yo siempre tengo a mano, un pendrive de 8GB y otro de 16GB, básicamente porque entre más pequeña es la capacidad del pendrive más rápido te lo detecta el dispositivo donde lo quieras utilizar. En la práctica, utilizar un pendrive de más de 64 GB es contraproducente porque lo que tarda en leerlo el CDJ o controladora que elijas no compensa el gran tamaño que tiene y la ventaja que ello conlleva en cuanto al número de archivos que puede contener.
El síndrome de Diógenes aplicado a los DJ es muy habitual verlo en los pendrive, los llenamos de música pensando que entre más mejor, pero en realidad es preferible tener un pendrive de 8 ó 16 GB y limitarte a ese espacio, así te aseguras que llevas los mejores temas y no un montón de música de relleno que en la práctica ni siquiera te va a dar tiempo a pinchar. Tener un pendrive de 128 GB y esperar una eternidad a que lo reconozca el dispositivo y encima volverte loco buscando ese tema que tanto te gusta pero que no encuentras con tantos archivos juntos es una clara desventaja para no optar por esos tamaños.
2. Los pendrive están diseñados para no durar: Ni se te ocurra confiar toda tu librería musical a un pendrive, probablemente se te acabará jodiendo cuando menos te lo esperes. Es un hecho más que demostrado que las memorias USB no están fabricadas para durar, están hechas de plástico, muchas veces del barato. El conector USB de por sí no es algo muy sólido que digamos y los precios de los pendrives son tan baratos que a la mayoría nos compensa mucho más comprar uno nuevo antes de reparar uno estropeado, o es que acaso alguien ha llevado alguna vez su pendrive al servicio técnico.
Yo siempre lo que hago es hacer 3 copias de seguridad de mi librería, es decir, si por ejemplo tengo que pinchar en una boda y los novios me piden un listado de temas en concreto (algo muy habitual), pues hago una selección de esos temas en mi pendrive, una copia del mismo en mi portátil y otra en mi disco duro externo. A algunos les parecerá una locura pero en más de una ocasión me ha fallado uno de estos 3 dispositivos y no me he cagado en la santa madre de alguien porque que llevaba mis copias de seguridad encima y me han salvado de un desastre seguro.
3. Elige el tipo de pendrive adecuado: Con el tiempo, las formas y los colores de los pendrive han cambiado tanto que podemos comprar desde una memoria USB en forma de Hello Kitty y en color rosa chicle hasta un mini pendrive más pequeño que la yema de tus dedos.
Sin embargo a nosotros como DJ nos interesa un pendrive lo más rígido posible, a ser posible con tapa, olvídate de los sistemas retráctiles porque según mi experiencia nunca duran mucho. El mecanismo se jode y luego tienes que estar siempre aguantándolo con el dedo mientras lo introduces en la ranura USB porque como está roto la presión hace que se «esconda» dentro del cuerpo del pendrive.
Si tiene correa la memoria que elijas mejor que mejor, la mayoría de los problemas vienen cuando llevas tu pendrive siempre en el bolsillo. Normalmente rozan con tus llaves o con el móvil, la cartera y los miles de millones de cosas que solemos llevar en los bolsillos. En cambio, si lo llevas atado a tu cuello te aseguras que el pendrive va en un sitio seguro, aunque eso no significa que se te rompa en el momento más inoportuno y que está en un lugar fácil de acceder.
4. Lleva más de un pendrive siempre: Ya lo he dejado claro a lo largo del post pero no me canso de decírtelo, las memorias USB fallan y mucho, así que ten siempre otra de respuesto si es posible con la misma música para que en caso de emergencia hagas el cambio de manera rápida e indolora.
Yo por ejemplo, siempre llevo al menos un par de pendrive más en la maleta donde llevo mi portátil, en un bolsillo los llevo a todos separados del resto del contenido de la maleta para que no rocen y se rompan con otras cosas y de paso si tengo que recurrir a ellos no busco en toda la maleta como un loco. Sé que siempre están en el bolsillo derecho, en uno de ellos llevo una selección de los temas que más suelo pinchar y en otro una copia del pendrive que más utilizo. En más de un bolo me han salvado de una situación que podría ser catastrófica.
5. Mantén el orden de los temas en el pendrive: Esta recomendación está fuera del tono general de este post, pero sé que es un tema recurrente sobre todo entre los DJ que empiezan.
El orden en la música que llevas es fundamental, ya sea en tu maleta de CDs, con los vinilos o con tu disco duro. En el caso del pendrive es más importante aún, por su reducido espacio y por la forma de acceder a él. Me explico, si pinchas con CDJ sabrás que la manera de acceder al USB es algo tosca, tienes que ir navegando por carpetas y seleccionando los tracks que deseas. Por eso es importante clasificar todo y no dejar los temas en el index del pendrive, allí todos juntos y sin clasificación alguna exceptuando su nombre. Hay MP3 que se nombran mal y luego no son reconocidos por el dispositivo con el que vallas a pinchar y muchas veces te ves con nombres de archivo del tipo Track 1 o No Name que en nada te ayudan a reconocer tu propia música.
La clasificación es muy personal, casi cualquier método es válido, pero lo más habitual es por estilos o por fechas. En mi caso, suelo utilizar los dos métodos, cuando es música «comercial» pues la clasifico por estilos: Hip Hop, Latino, Comercial, Dance, Internacional, etc. En cambio cuando la sesión es de House, que es un estilo que también pincho mucho, pues lo clasifico por meses e incluso semanas si veo que hay mucha música junta.
Conclusión:
El pendrive es un método de almacenamiento utilizado por muchos DJ, sin embargo es el método más imperfecto, no dura mucho tiempo y su fiabilidad es baja comparada con el CD o el vinilo. Eso no debe hacer que abandones este formato en absoluto, simplemente debes implementar una serie de precauciones y elegir el producto adecuado a tus necesidades.
Como ya dije antes en mi próximo post sobre este tema me centraré en las 5 mejores marcas de memorias USB, pero ya te adelanto que lo mejor es recurrir a fabricantes conocidos y aplicar algunos de los consejos que has visto en este artículo. Lógicamente un pendrive de promoción que venga con una botella de Coca Cola puede ser una buena solución para utilizarlo en los estudios o en el trabajo pero no para desarrollar una sesión de DJ con garantías.
Finalmente la idea que quiero dejar claro, que el pendrive como todo soporte de almacenamiento digital es poco fiable, cualquier precaución es poca y una copia de respaldo no es que sea recomendable, es imprescindible. Así que lo deberías hacer ya es tratar mejor a tus compañeros de sesión y sobre todo aplicar el principio de precaución cuando trabajes con él.
